En el complejo mundo de los bienes raíces, la adquisición de un inmueble es sin duda un momento emocionante pero también desafiante. Entre los muchos aspectos a considerar, el avalista emerge como un elemento crucial, especialmente para aquellos que buscan financiamiento o alquiler. Hoy centramos el foco en la figura del avalista. Cuál es su función, cómo elegirlo, cuáles son sus obligaciones legales y qué beneficios nos aporta en el momento de adquirir un inmueble, tanto si compramos, vendemos o alquilamos.
¿Qué es un avalista?
Un avalista es una persona que asume la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de una obligación financiera en caso de que el deudor principal no pueda hacerlo. En el contexto de la adquisición de un inmueble, es quien respalda al comprador o arrendatario, comprometiéndose a cubrir los pagos si este último no puede hacerlo. Esta figura actúa como un seguro adicional para el prestamista o arrendador, proporcionando una garantía de que los pagos serán realizados incluso en situaciones adversas.
¿Cuál es la función de un avalista?
La función principal de un avalista es ofrecer seguridad financiera al prestamista o arrendador. Su presencia reduce el riesgo percibido de la transacción, lo que puede resultar en condiciones de préstamo más favorables o en la aprobación de un contrato de arrendamiento. Además, también puede desempeñar un papel crucial al proporcionar tranquilidad emocional, especialmente en situaciones donde la solvencia del deudor principal es cuestionable.
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¿Cómo elegir un avalista?
En el momento de elegirlo, es fundamental considerar varios factores. En primer lugar, la solvencia financiera del avalista. Debe tener un historial crediticio sólido y una capacidad financiera adecuada para cumplir con las obligaciones en caso de necesidad.
Además, la relación personal entre el avalista y el deudor principal también es importante. Es preferible escoger a alguien cercano y confiable, como un familiar o amigo de confianza.
Además, es fundamental hablar abiertamente sobre las expectativas y responsabilidades para evitar conflictos potenciales en el futuro.
Obligaciones y responsabilidades legales del avalista
Las obligaciones y responsabilidades legales son aspectos relevantes que deben ser perfectamente comprendidos antes de asumir esta posición. Repasemos con detalle qué implica ser un avalista en términos legales.
La obligación principal del avalista es garantizar el pago de la deuda en caso de que el deudor principal no cumpla con los pagos correspondientes. Esta obligación puede extenderse a la totalidad de la cantidad adeudada, incluidos los intereses acumulados y los posibles cargos adicionales.
En muchos casos, se trata de una responsabilidad solidaria con la del deudor principal, lo que significa que el prestamista o arrendador puede optar por exigir el pago al avalista sin necesidad de agotar primero los recursos del deudor principal.
En algunas ocasiones, el avalista puede tener que proporcionar garantías adicionales, como avales bancarios o hipotecas sobre propiedades, para respaldar su compromiso de pago. Estas garantías pueden ser utilizadas por el prestamista o arrendador como seguridad adicional en caso de incumplimiento.
El avalista recibirá notificaciones y comunicaciones relacionadas con la deuda. Es importante que la persona elegida esté al tanto de la situación financiera del deudor principal y de cualquier cambio en los términos del contrato para poder tomar medidas adecuadas si es necesario.
En caso de que el avalista no cumpla con sus obligaciones financieras, puede enfrentarse a consecuencias legales considerables, incluyendo demandas judiciales, ejecuciones hipotecarias u otras acciones legales destinadas a recuperar los fondos adeudados. Además, el incumplimiento como avalista puede tener un impacto negativo en el historial crediticio y la capacidad financiera del individuo.
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Beneficios e importancia de contar con un avalista
Contar con un aval ofrece una serie de beneficios tanto para el deudor principal como para el prestamista o arrendador.
La presencia de un avalista puede mejorar significativamente las condiciones de financiamiento ofrecidas por los prestamistas. Esto se debe a que esta figura proporciona una capa adicional de seguridad financiera, lo que reduce el riesgo percibido para el prestamista. Como resultado, si vas a comprar o alquilar, contar con este apoyo te permitirá acceder a tasas de interés más bajas, plazos de pago más favorables y cantidades de préstamo más elevadas.
Actúa como respaldo adicional, proporcionando al prestamista la confianza necesaria para otorgar el préstamo, incluso en circunstancias menos favorables. Si piensas comprar una vivienda y cuentas con un historial crediticio poco sólido o no cumples con todos los requisitos financieros, la presencia de un avalista puede ser la diferencia entre la aprobación y el rechazo de tu préstamo.
Ayuda a conseguir acceso al mercado de alquiler competitivo. En caso de que tu opción sea el alquiler, contar con un avalista puede aumentar las posibilidades de acceder a tu contrato de arrendamiento en propiedades altamente demandadas. Los propietarios a menudo prefieren arrendar sus propiedades a inquilinos que cuentan con este respaldo, ya que esto les brinda una garantía adicional de que los pagos serán realizados de manera puntual y completa.
Otro de los principales beneficios de tener un avalista es la reducción del riesgo de impago tanto para el prestamista como para el arrendador. En caso de que, como deudor principal, no puedas cumplir con tus obligaciones financieras, el avalista está legalmente obligado a cubrir los pagos, lo que protege al prestamista o arrendador de posibles pérdidas financieras.
Por último, pero no menos importante, tener un avalista puede proporcionar una mayor tranquilidad emocional tanto para el deudor principal como para el prestamista o arrendador. Como deudor, saber que cuentas con el respaldo de un avalista puede reducir el estrés relacionado con la responsabilidad financiera. Como prestamista o arrendador, la presencia de un avalista brinda la seguridad de que los pagos serán realizados incluso en situaciones adversas.
En resumen, la figura del avalista desempeña un papel crucial en el proceso de adquisición de un inmueble. Tanto si eres comprador como arrendatario, contar con uno puede ayudar a aumentar tus posibilidades de éxito y garantizar una experiencia sin problemas en el mercado inmobiliario. En este sentido, el asesoramiento por parte de una agencia inmobiliaria experimentada en el sector puede ser invaluable.
Estas agencias no solo pueden proporcionar orientación experta sobre los aspectos financieros y legales de la transacción, sino que también pueden ayudar a los clientes a identificar y seleccionar el avalista adecuado para sus necesidades específicas. La combinación de la figura del avalista y el asesoramiento profesional de una agencia inmobiliaria puede garantizar una experiencia exitosa y sin problemas.